Denoto una creciente minusvaloración de las personas mayores. Por mayores entendamos de más de 65. Puede que esa percepción sea porque "me toca" pero también puede ser que la incriminación del pensionista como carga social por parte de la izquierda progre esté enrraizando en muchas mentes. Recordemos, por ejemplo, a Pablo Iglesias en una de sus charlas en la universidad pregonando que se mueran los mayores. Revivamos la indiferencia con que se afrontó la masiva muerte de mayores abandonados a su suerte en la epidemia COVID. Observemos que ya no se cede sitio ni espacio ni se da preferencia ni ayuda al mayor en ninguna situación.
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