Todos estamos hechos de la misma masa

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lunes, 13 de septiembre de 2010

INMIGRANTES --> PRECAUCION Y CAUTELA

Siempre estuve en contra de las autoarengas y las autocomplacencias grupales, tan frecuentes en los colectivos humanos de todo tipo. Existen, qué duda cabe, las culturas de grupo, los comportamientos compartidos y las respuestas aprendidas y todos ellos varian de unas sociedades y grupos a otros.

Otra cosa distinta es la creencia infundamentada por parte de los miembros de un grupo de que su capacidad, su inteligencia o sus atributos son necesariamente superiores a los de otros grupos. Más absurdo aún cuando los miembros de un grupo se lo creen y proclaman que son superiores a todos los demás. "Somos los mejores" es frase exaltada bien frecuente. Esto no es posible dado que generalmente es el azar el que reune o congrega a las personas. No tiene sentido, por ejemplo, que los aficionados a un equipo de cualquier práctica deportiva griten convencidamente una cosa así. Si fuera cierto ese equipo y su afición serían SIEMPRE los ganadores en TODAS las competiciones y eso no es así sino que los ganadores en todas las disciplinas humanas se alternan y cambian. Tampoco puede ser cierto que una raza sea "mejor" que otra ni que los nacionales de un pais sean superiores ni más listos ni más capaces que los de otro pais. Haber nacido en un sitio es en gran medida accidental e incluso en poblaciones grandes y diversas el reparto aleatorio de capacidades hace que "haya de todo" como suele decirse.

Debo anteponer todo lo anterior a mi casi convencimiento actual de que, en su conjunto, la masa inmigratoria que hemos recibido en España es de un nivel medio extremadamente bajo en cuanto a capacidades, calidad humana y fiabilidad.

Definida la xenofobia como odio, repulsión o rechazo al extranjero, seguro estoy de no ser xenófobo. Cosa distinta es la constatación de que, por lo que veo en gran número, los inmigrantes que nos han llegado y nos llegan son poco fiables.

Hay labores y trabajos para los que de forma más clara no hay demandantes de aquí, de nuestra cultura. Sobresalen entre éstos los trabajos de tipo doméstico y el cuidado de personas.

Entre otros casos conozo de cerca uno en el que, para cuidado de un anciano y ayuda a su esposa en las labores de la casa, ha pasado una larga ristra de ayudantes sin que ninguno dure: dos bolivianos por no tener papeles y ser extraditados, una árabe que a la semana de estar se fué porque no le gustaba el trabajo, un colombiano porque, a pesar de decir estar en posesión del título de auxiliar de geriatría, no sabía ni poner los pañales y así hasta terminar con un boliviano que tras meses al servicio, se fue degradando hasta llegar borracho cada vez con más frecuencia, acostarse con parteners en la cama matrimonial de la anciana en ausencia de ésta, robarle dinero en efectivo, ausentarse de la casa a diario, mañana y tarde, más allá de 5 horas al día de media a pesar de estar como interno, usar sin autorización el teléfono fijo de la casa para llamadas a su pais y a móviles hasta generar facturas de hasta 350 euros algún mes, amenazar a la anciana con que "si lo despedía le iba a costar un dineral" y otras tantos abusos y vejaciones. Al final, el remate: asesorado por un abogaducho indecente denuncia a un hijo de la anciana, aún sabedor de que tal hijo nunca contrató, ni pagó ni despidió al susodicho.

Tenga Vd. cuidado conciudadano. No se ablande ante indocumentados, no crea que le van a ser fieles ni agradecidos. Que ninguna circunstancia, ni premura, ni urgencia le lleve a aceptar soluciones no legales al 100%. Por muy poco más, se lo aseguro, contrate a documentados, dándolos de alta en seguridad social y con todos los "sacramentos". Es personal que va a meter en su casa. Como casi siempre o aún más, en este asunto lo barato sale caro. Más aún si como le digo tampoco resulta barato por lo general. Sepa que un empleado de hogar con todo en regla cuesta sobre 800 euros al mes más 80 de seguros sociales.