UN NUEVO ORDEN MUNDIAL

Constato que esa élite más o menos difusa que dirige el mundo instaura a través de sus sicarios estrategias conducentes a un nuevo orden mundial.  Acabar con las células que componen desde hace siglos el orden existente es el objetivo de esa estrategia: familia tradicional y nación. Para acabar con la familia tradicional promocionan nuevas praxis como el  emparejamiento homosexual, la difuminación de la patria potestad o el desprecio al anciano. Para acabar con la nación apoyan y financian las migraciones, denuestan la historia de las naciones y sus logros del pasado, promueven afanes independentistas de territorios en pos de la fragmentación y aupan a líderes políticos carentes de valía como los actuales Pedro Sánchez, Boris Johnson, Macron, Bolsonaro, Biden, Steinmeir por citar a algunos.  No hay más que ver la coincidencia en organizar la lucha contra la pandemia en territorios que no son las naciones como, por ejemplo, en España las autonomías y en Alemania los landers. El objetivo final de esos lobbies bien puede ser un mundo distinto en el que se imponga la globalidad a las naciones, el individuo asexuado a la familia, la adopción a la procreación, la sumisión a la crítica. Un nuevo orden en el que poderes no electos ni siquiera declarados manejen a toda la población del planeta sin oposición de nadie.