Cada vez que veo en los telediarios, sobre todo de Canal Sur, claro está, al actual presidente de la Junta de Andalucía, no puedo por menos que ruborizarme como andaluz orgulloso de mi tierra y su cultura. Me ruborizo porque, hasta donde yo sé, no hay precedente en ninguna otra autonomía o nacionalidad de este pais de una sustitución tan sui generis. A alguno en este momento se le vendrá a la mente la reciente de la alcaldía de Madrid pero exactamente igual no es y no lo es por varias razones:
- se trata de una alcaldía, no de la presidencia de una CA
- Gallardón es requerido por el presidente del gobierno recién elegido para formar parte de un nuevo gobierno nombrándole ministro de una cartera existente desde siempre mientras que Chaves es llamado para una vicepresidencia nueva creada ex-profeso y por un presidente que lleva ya varios años en el poder, etc.
- En el caso de la alcaldía de Madrid, quien ocupa el cargo de alcalde al cesar éste es el primer teniente de alcalde, en este caso primera. En la Junta de Andalucía Griñán no era el vicepresidente primero, cargo que ostentaba Gaspar Zarrías, al que se saltaron por la cara.
En fin, no se trata de esto porque , en cualquier caso , me parecerá muy bien que el pueblo de Madrid no "le perdone" este cambio de ficha al partido popular. Vaticino que los andaluces no le vamos a perdonar al PSOE, Chaves y Zapatero esta jugada que hicieron y buscaremos nuestras alternativas de voto hasta conseguir moverlos del sitio una temporada a ver si espabilan y recapacitan. No es entendible para el votante que, al poco de iniciada una legislatura, la persona en la que confiaron se quite del medio y no se convoquen elecciones, por muy ajustado a ley que eso sea.
Griñán, es un hombre con curriculum político, qué duda cabe, pero un hombre dotado de escaso atractivo para los votantes. No engancha. Es un hombre, además, al que se le ve coartado, con la voz constreñida y el semblante siempre contenido. Es como si se diera cuenta de que hay que tener la cara muy dura para mantenerse indolente y con la cara alta ante los desaguisados de gentes de su partido, sobre todo en Andalucía, y exculparse de los graves casos de corrupción y corruptelas que lo rodean por todas partes, tanto si él está como si no entre los autores de alguno o algunos de dichos casos.
En resumidas cuentas, que la derrota del PSOE en las próximas autonómicas es cosa cantada y veremos a ver qué pasa porque las alternativas tampoco es que sean subyugantes.
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