Republica sardanera

Es evidente que tras el independentismo catalán subyace un rechazo a la institucion monárquica de España.  Ignoran que repúblicas las hay tan ridiculas y hegemónicas como algunas monarquias. Si no, que contemplen las llamadas "repúblicas bananeras".  Mejor sería que se miraran al espejo y se darían cuenta del inmenso ridículo que están haciendo dentro y fuera de España.  República catalana, ¿sustentada en qué?, ¿en las pompas y obras de su decisivo líder post Franco, Jordi Pujol, que se lo ha llevado tan calentito que por siempre tendrá las manos tiznadas?, ¿en su larga historia como nación independiente,  nunca república asentada sino regímenes simpre totalitarioy autárquicos?. ¿Es que ven su devnir comparable a las extensas y fecundas historias de naciones como España e  Inglaterra, con todas sus luces y sus sombras?.  Es por eso que bien procede dar eco a una nueva sarcástica denominacion:  la de " republica sardanera", a semejanza de las bananeras pero sin plátanos. Resulta hilarante observar la artificialidad de todo lo que sustenta esa república sardanera. Por citar algunos artificios:
- una bandera inspirada en la cubana revolucionaria, tan reconocida y exitosa a tenor del bienestar que ha provisto a sus ciudadanos
- un folklore, tan escaso y pobre que ni siquiera la sardana es antigua ni oriunda
- una arquitectura, igualmente escasa en cuanto a original y autoctona y nada exclusiva a excepcion de la basada en reaprovechar restos de azulejos y sobrantes de vertederos. Dicho sea con respeto a la vez que objetividad.  Muy catalán eso, por cierto, dada la esencia monetarista y vampírica de su praxis cultural. Es como el anuncio del espetec de la marca Tarradellas... ¡Venga hombre!, compre usted un hermoso salchichón de Cártama y vera usted como tiene para toda la familia.