Todos estamos hechos de la misma masa

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lunes, 25 de marzo de 2019

SINDROME DEL ULTRAOCUPADO

En el trato con distintas personas tuve la ocurrencia de identificar lo que denominé "síndrome del ultraocupado", en principio jocosamente, si bien, con el paso del tiempo lo voy viendo como algo real, con entidad propia.
Se trata de personas con una cierta componente histriónica que se victimizan escudándose siempre en estar " muy liados'.  Persiguen la aquiescencia e incluso la condescendencia de los demas ante sus repetidos incumplimientos y aparentes olvidos.  A eso observo que se añade una permanente estrategia, la de simular haber querido cumplir pero circunstancias imprevisibles o acontecimientos de fuerza mayor se lo han impedido, mostrando por ello hasta mas pesar que incluso el perjudicado. Son informales e imprevisibles. Nunca sabes si van a llegar a una cita o si van a llegar tarde o si, despues de no presentarse, te quieren hacer ver que la cita se habia anulado. Son personas en las que hasta lo casual o involuntario es intencionado y forma parte de una estrategia.  Esa estrategia persigue el propio beneficio y la ventaja asi como la aceptacion incondicional por parte del otro.  En su comportamiento nada o casi nada es casual. Se muestran benevolentes y solidarios, pero solo con los que ellos ven debiles o inferiores y en el otro extremo, beligerantes y criticos con los que ven  poderosos o superiores.  Con los iguales aplican su estrategia, la de someterlos mediante la imprevisibilidad.  Adolecen de una necesidad de sobresalir y les gusta presumir de tener infinidad de contactos ofreciendose a intermediar ante el poder de todo tipo.  Poseen un grado alto de inteligencia y teatralizan indignacion cuando en los intentos de ganar adeptos algo no les sale bien.  Dicen poder "quitar" multas, conseguir ventajas de la administracion,  conocer a cargos publicos a los que influir y a otros  estamentos del poder.  Dicen tener amigos en todas partes. Si alguna vez atosigan o agreden verbalmente a un conviviente no muestran despues rechazo ni distanciamiento definitivos. En otras palabras, en tanto pretenden tener a su favor a alguien ignoran o soslayan repulsas o criticas que reciban y vuelven como si nada al que les ha reprendido, criticado o recriminado. Aparentan no guardar rencor. Siempre tienen un tercero culpable  de sus propios errores e informalidades.  Utilizan la táctica de que la mejor defensa es un ataque. 

Otra circunstancia que con frecuencia comparten estas personas es la propension a sufrir accidentes y percances, tanto ellas como quienes conviven con ellas.

No todo lo antedicho es aplicable a cada sujeto ultraocupado en su integridad. Cada cual puede tener o no alguno de los rasgos citados.

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