Carta abierta a Joaquin Torra

Sr. Torra,

Por mucho que evaluo mi comportamiento, mis ideas, mis logros y fracasos en la vida no consigo verme como una bestia tarada con forma humana.  Cansado de analizarme hago lo propio con mis abuelos, mis padres, mis hermanos, tios y demas familia y tampoco logro ver en ninguno de ellos bestia tarada alguna como usted califica a los españoles por el solo hecho de serlo.  Todos hemos contribuido, seguramente mas que usted, al progreso de esta sociedad en la que nos tocó nacer.  Si de mis proximos me abstraigo, tampoco consigo ver bestia tarada en Manuel Machado, Pablo Picaso, Manuel de Falla, Paco de Lucia, Julio Romero de Torres, Luis de Gongora, Averroes, Maimonides, Trajano, Adriano, Juan de Mena, séneca, Murillo, Antonio Carbonell, Garcia Lorca, y una interminable lista de personas ilustres  que usted mismo, salvo que sea una bestia con forma humana, debe admitir que aportaron a la humanidad mucho mas que usted y que toda su casta entera.

Volviendo a lo proximo, mis abuelos trabajaron toda su vida hasta su muerte como bestias (es la unica acepcion del termino en la que puedo convenir con usted).  Dieron a la sociedad 8 hijos, todos igual que ellos de trabajadores y emprendedores.  Nunca conocieron descanso ni vacaciones, que así es la vida del agricultor y el comerciante.  Todo lo consiguieron con su exclusivo esfuerzo, sin las  plusvalias de pagar a 2 a inmigrantes de otras latitudes lo que luego se vende a 4.  De esto ultimo saben mucho sus paisanos.  Yo personalmente desde los 16 tuve que compaginar trabajo y estudio en horario nocturno y asi hasta los 28, edad a la que habia logrado dos diplomaturas y una licenciatura.  Les conozco a ustedes mejor que la media, alejado de prejuicios y topicos.  Entre los 32 y los 52 trabaje con y para catalanes, todos los meses en la Avda. Diagonal para "despachar".  Nunca vi en ningun catalan la forma ni el fondo de ninguna bestia.  Solo seres humanos, engreidos y creidos pero seres humanos al fin y al cabo.  Tuve que oir de sus bocas mas de una vez autohalagos como aquel de que Cataluña es uno de los motores de Europa.  Harto quedé de tanta autocomplacencia.  De ahi proviene sin duda el complejo de superioridad y el talante de desprecio que tantos catalanes a dia de hoy exhiben.  Nada bueno para ustedes puede surgir de todo ello.  Se me diga una sola civilizacion, una sola cultura o identidad que haya obtenido beneficio de creerse mas que otras.