CATALANISTAS: Como "niños malcriados"

Son ya más de 30 años siguiéndoles la corriente y dándoles siempre todo o buena parte de lo que han ido pidiendo, exigiendo, la mayoría de las veces .  Tenía yo en cierta estima y valoración al Sr. Durán Lérida pero tras haberle oido reiteradas veces en los últimos meses aquello de que "café para todos" no debería haberse dado, esa estima se ha perdido por completo y la valoración está ya en el cero ramplón.  Me pregunto indignado qué se creen algunos catalanes, qué imagen tienen de sí mismos y de su historia como colectivo y, lo que es más preocupante, qué imagen de denostada inferioridad tienen de otros pueblos.   Sin excepciones resaltables todos los gobernantes que hemos tenido desde el 76 han cedido ante las presiones y egoismos de los políticos catalanes.  De la misma forma que a nadie se le puede dar todo lo que pida, a riesgo de que se acostumbre y crea merecerlo todo, a los dirigentes catalanes se le ha malcriado.  Ahora, cuando quizás por primera vez desde el gobierno de España, se les niega algo, entran en un pataleo convulsivo y son capaces de romper todos los juguetes, hacer añicos las reglas del juego e irse a su cuarto para tramar venganzas imparables.   Se veía venir, al menos yo lo ví venir.   Era tal su insistencia desde hace más de un año con lo del pacto fiscal que bien clara se entreveía la pataleta si no lo conseguían. Como niños malcriados que han llegado a ser, no van a darse por satisfechos nunca.

Bien me gustaría que algún postulante del estado federal, haylos abundantemente en el PS/OE/C/G/E/M/OE-Andalucia/-OE-Murcia etc., me explicara dos cosas:

- primera, ¿qué ventaja, tangible, real, tendría un estado federal en comparación con este estado de las autonomías, 

- segunda, ¿se conformarían ya por sécula seculorum los dirigentes catalanistas con un estado federal.  Si yo, que, modestia aparte, no creo ser un iletrado, desconozco ventaja alguna tangible en pasar a ser un estado federal, qué sabran sobre ello tantos otros ciudadanos de este territorio ibérico. 

Fïjense, políticos del PSO-loquesea que abogan por una federación, en que no hay ningún catalanista que haya planteado, pedido, ni dejado entrever que desee un estado federal.  Al menos yo no lo he oido.  Es como querer conformar a un niño malcriado con una ropa de 500 euros cuando lo que está exigiendo es que le den 500 euros en efectivo para irse solo a una fiesta.   

Hace pocos dias, en "Los desayunos" de la 1, Rubalcaba, al ser preguntado por su opinión sobre un estado federal, respondió que a él no le asusta un estado federal, que su partido lo es desde hace años y eso no le plantea ningún problema.  ¡¡ Pues vaya ejemplo Sr. Rubalcaba !!.  Su partido:   una pelea de gallos que es hace años.  Sin ponerse de acuerdo ni para elegir responsables.  Haga memoria, el rifirrafe y los cadáveres políticos por el camino hasta elegir sucesor para Felipe González. El del año pasado para elegir al de Zapatero y no digamos ahora: cada uno por un lado ante el plante del independentismo catalán y ante tantos otros temas.   Si el colectivo llamado España tiene que funcionar como la federación de su partido, apañados estamos.

¿El pacto fiscal?, una engañifa más de los catalanistas.  También ardo en deseos de que me lo expliquen bien.  ¿Por qué el resto de ciudadanos les estamos robando a ellos?.   Por qué no se paran a preguntarse por qué Franco puso la SEAT en Barcelona en vez de, por ejemplo, en Cádiz o en "Majarromaque" pueblo imaginario de cualquier rincón de la deprimida geografía andaluza.  Preguntarse por qué ENDESA, que factura millones y millones de euros, tiene sede social en Barcelona sin ser, que no lo es, una empresa catalana.    Qué decir de LA CAIXA, que tras quedarse con Banca Cívica con fondos cuyo origen exacto desconozco, recauda un mogollón de IVA no pagado por los catalanes.   Así como así podría seguir con decenas de preguntas que, ignoradas por los catalanistas, les llevan a enfaltricarse millones de euros de impuestos no recaudados en Cataluña ni por empresas realmente catalanas.  

Reconozco méritos en el pueblo y la cultura catalanes pero he podido darme cuenta, tras años de intercambio personal y mercantil con ellos, que llevan mucho tiempo amoldando a sus intereses la realidad en vez de aceptar la realidad tal cual es.   Es, en gran medida, una enorme farsa la que han estado y siguen montando.  Tanto en su historia, como en sus prevendas, en sus aciertos y errores, en sus logros y fracasos, se han creido sus propias mentiras.   

Yo no llegué nunca a comprobar que, en general, el catalán sea más trabajador que el andaluz, ni que ponga más empeño en lo que hace, ni que dedique más tiempo al trabajo.  Mi genealogía se hunde en Andalucía y entre mis antepasados no sé de ningún vago, ni borracho, ni ladrón.   Sí que tengo en mi memoria las jornadas medias de entre 12 y 16 horas de mis padres y abuelos.  He de decir, esto sí, que, puestos a comparar, he visto más proporción de "listos" entre los catalanes que que entre los andaluces que conozco.  Pero "listos" en el sentido indeseable de la palabra: hábiles regateadores,  incansables chantajistas, arrivistas impenitentes, narcisistas sin recato.  Hablo de porcentajes, ¡eh!, que no se me ofenda ningún catalán bien nacido.  Basta fijarse en que lo que para los demás es una natilla con azúcar caramelizado por encima, que ya la preparaba mi abuela en aquellos campos gaditanos, ellos lo hacen suyo con el nombre de "crema catalana". Fijarse en como a la importada a Cataluña por gitanos emigrantes, rumba de toda la vida, ellos la nacionalizan bajo el nombre de "rumba catalana" y así como así cientos de otros signos de identidad, desde intranscendentes como los citados hasta otros más enjundiosos. 

Recuerdo como paradójico cuando hace un par de años el entonces presidente de la Generalidad,  Montilla, le dijo paternalistamente a su jefe, Zapatero, aquello de que "Quien bien te quiere te hará llorar". ¡Qué estupidez!. Más vale que aquél charnego se pregunte quién ha terminado llorando y quién lo ha hecho a él llorar sino sus propios conciudadanos catalanes.     

Espero que por primera y definitiva vez los catalanistas no se salgan con la suya aunque mucho me temo que, en mayor o menor medida, algo nos van a sacar para seguir alimentando el "hecho diferencial" catalán e indefinidamente insaciados pidiendo nuevas cosas.           

Entretanto, el hecho diferencial andaluz sigue siendo el de los índices más altos de infortunio y atraso de toda la Europa occidental.