Celebraciones y festejos: que cada cual pague lo que recibe

Los atascos de tráfico y las molestias sufridas hace todavía menos de un mes con motivo de la celebración de la romería de El Rocio en Almonte me hicieron pensar lo siguiente.  

 

¿Por qué no pagan los gastos que ocasionan aquellos que, por su propia iniciativa y movidos por su creencia, su afición o su deseo,  producen alteraciones de la normalidad en la vida ciudadana en cualquiera de sus facetas?.  

 

¿Por qué yo, Vd. y todo ciudadano de este pais tiene que pagar con su dinero lo que cuestan centenares de policías, guardias civiles, vehículos oficiales, etc. etc. etc. para el control, la protección y la escolta de las carretas del Rocío?.  Sus Hermandades, con su CIF y sus fondos que lo paguen.

 

Bastante gravamen es ya para el conjunto de los ciudadanos el que porque unos pocos gusten del nomadismo de ir como los Romanos de un sitio a otro ocasionen atascos, retenciones, situaciones de peligro, retrasos para que, además, haya que pagarles la seguridad.

 

Y esto no es solo aplicable a la Romería del Rocío, exactamente igual cabe decir de los partidos de fútbol o cualesquiera otras aglomeraciones humanas en torno al deporte,  excursiones y rutas de aficionados al motociclismo, bicicleta, etc. Cada cual que pague lo suyo.  Los clubes de fútbol, que son los que se lucran con los partidos de fútbol (o con una multitudinaria bienvenida al Barcelona tras ganar la copa) que paguen todo el dispositivo de seguridad y de tráfico.  El club de motos que organiza una concentración y/o una/s rutas y requiere de la guardia civil o de la policía local, que lo pague.  Son entidades privadas que, con ánimo de lucro o no, se benefician en algún modo de las actividades que organizan. Son sus miembros o socios los que deben afrontar el gasto que esas actividades provocan a los demás. 

 

Cosa distinta son las fiestas populares.   "Popular" en el sentido de que a todo el pueblo interesan, para todos es el beneficio o cuando un porcentaje cercano a toda la población está implicada en el evento.   Así son, por ejemplo, las fallas de Valencia, o la feria de Sevilla o las fiestas de San Isidro en Madrid o quizás también la vuelta ciclista a España.